Lanzarote, una isla esculpida por la furia volcánica, cautiva a los viajeros con su paisaje lunar. Sus cráteres, coladas de lava y viñedos de La Geria son un espectáculo único. Para los amantes del senderismo, Lanzarote es un paraíso, aunque el acceso a algunos de sus lugares más impresionantes puede estar restringido, como el Parque Nacional de Timanfaya. Pero hay una joya volcánica que se puede explorar libremente: la Caldera Blanca.
Ascenso a la Caldera Blanca: Una ruta inolvidable
La Caldera Blanca, ubicada en el Parque Natural de los Volcanes, ofrece una experiencia única para los senderistas. La ruta es accesible, bien señalizada y te permitirá adentrarte en un paisaje volcánico maravilloso.
Punto de partida y preparación:
La ruta comienza en Mancha Blanca, un pequeño pueblo en el municipio de Tinajo. Para llegar al punto de partida, toma la carretera LZ-67 y luego una pista de tierra llamada camino del Cráter. Encontrarás un área habilitada para dejar tu vehículo.
Antes de comenzar la aventura, asegúrate de llevar lo siguiente:
- Calzado adecuado: El sendero está formado por empedrado volcánico irregular, por lo que se recomienda calzado resistente. ¡No intentes caminar en chanclas!
- Agua y comida: No hay fuentes de agua en la ruta, por lo que es esencial llevar suficiente líquido y algo de comida.
- Gafas de sol, gorra o sombrero y crema solar: El sol puede ser intenso, especialmente durante el día.
La Caldereta: Un aperitivo volcánico
Tras unos 25 minutos de caminata, te encontrarás con La Caldereta, un volcán de 324 metros de altura. Su cráter, de 300 metros de diámetro, es un espectáculo impresionante. La ruta pasa cerca de su punto más alto, permitiéndote admirar su majestuosidad sin necesidad de ascender.
Es interesante saber que tanto La Caldereta como la Caldera Blanca fueron utilizados en el pasado para la agricultura y la ganadería. Los lanzaroteños aprovecharon la forma cóncava de los volcanes para recolectar agua de lluvia, un recurso escaso en la isla.
Ascendiendo a la Caldera Blanca: Un mar de lava
La ruta continúa por una zona donde la lava se acumula en mayor cantidad. La Caldereta y la Caldera Blanca son islotes, es decir, zonas que no fueron afectadas por las erupciones que azotaron el suroeste de la isla entre 1730 y 173La lava, al atravesar el estrecho paso entre estos volcanes, se acumuló, formando un paisaje único.
Durante el ascenso, podrás observar el contraste entre el oscuro mar de lava y el tono blanquecino de las faldas de la Caldera Blanca. La presencia de líquenes acentúa este contraste, dando a la montaña su nombre.
La cima de la Caldera Blanca: Un espectáculo panorámico
Finalmente, llegarás a la cima de la Caldera Blanca, donde te espera un cráter de 1200 metros de diámetro. Pero no te detengas aquí. Sigue caminando por el anillo superior hasta el punto más alto, a 458 metros, para disfrutar de unas vistas increíbles.
Desde la cima, podrás apreciar:
- El municipio de Tinajo.
- El Parque Nacional de Timanfaya.
- El archipiélago Chinijo, formado por La Graciosa, Alegranza y Montaña Clara.
Recuerda que en la cima puede haber fuertes vientos, por lo que es importante ser cauteloso. Si el día no acompaña, es mejor no completar la vuelta.
La Caldera Blanca: Un volcán con historia
La Caldera Blanca es un volcán de 458 metros de altitud que se formó hace millones de años. Su cráter, de más de un kilómetro de diámetro, es un testimonio de la fuerza de la naturaleza.
Este volcán, al igual que otros en la isla, es un recordatorio de las erupciones que dieron forma a Lanzarote. La erupción volcánica más larga de las Islas Canarias, que ocurrió en Timanfaya, dejó una huella imborrable en el paisaje. La Caldera Blanca y La Caldereta, al ser islotes, se mantuvieron a salvo del flujo de lava, creando un contraste visual impresionante.
Recomendaciones para visitar la Caldera Blanca
Para aprovechar al máximo tu visita a la Caldera Blanca, te recomendamos:
- Planifica tu visita: La ruta es de aproximadamente 4 horas, por lo que tener en cuenta el tiempo disponible.
- Lleva agua y comida: No hay fuentes de agua en la ruta, por lo que es esencial llevar suficiente líquido y algo de comida.
- Calzado adecuado: El sendero está formado por empedrado volcánico irregular, por lo que se recomienda calzado resistente. ¡No intentes caminar en chanclas!
- Protección solar: El sol puede ser intenso, especialmente durante el día. Lleva gafas de sol, gorra o sombrero y crema solar.
- Respeta el entorno: No dejes basura en el sendero. Los líquenes que crecen en las rocas son una forma de vida única en este ambiente hostil, por lo que es importante no pisarlos o arrancarlos.
Consultas habituales sobre la Caldera Blanca
¿Es necesario un permiso para visitar la Caldera Blanca?
No, no se necesita ningún permiso para visitar la Caldera Blanca. La ruta es accesible para todos.
¿Cuánto tiempo se tarda en realizar la ruta?
La ruta completa, incluyendo el ascenso a la Caldera Blanca y la vuelta, dura aproximadamente 4 horas.
¿Es una ruta difícil?
La ruta es relativamente fácil, pero requiere un poco de esfuerzo físico. El sendero está bien señalizado y no presenta grandes dificultades.
¿Hay fuentes de agua en la ruta?
No, no hay fuentes de agua en la ruta. Es esencial llevar suficiente líquido.
¿Se puede visitar la Caldera Blanca en cualquier época del año?
Sí, la Caldera Blanca se puede visitar en cualquier época del año. Sin embargo, el clima puede ser muy variable en Lanzarote, por lo que es importante consultar las previsiones meteorológicas antes de ir.
La Caldera Blanca: Un tesoro volcánico de Lanzarote
La Caldera Blanca es un lugar mágico que te permitirá conectar con la naturaleza volcánica de Lanzarote. Su paisaje lunar, sus cráteres impresionantes y sus vistas panorámicas te dejarán sin aliento.
Si buscas una experiencia única en Lanzarote, no te pierdas la oportunidad de explorar la Caldera Blanca. ¡Prepárate para vivir una aventura inolvidable en el corazón volcánico de la isla!
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