Los quemadores de biomasa pueden utilizarse en aplicaciones domésticas, de granjas, invernaderos, comunidades de vecinos, sistemas centralizados de barrio, edificios públicos, secadores de madera, pintura, industrias, hornos, etc. En general para la gran mayoría de aplicaciones de aire o agua caliente. Pueden funcionar también con calderas de vapor y/o de aceite térmico. En procesos de muy altas temperaturas se pueden utilizar para el precalentamiento con el consiguiente ahorro energético.

Sirven de adaptación a calderas, hornos de panadería o de cualquier tipo, y en general cualquier máquina de generación de calor susceptible de poderse cambiar el quemador.

Los quemadores de biomasa son la solución perfecta cuando el cuerpo de la caldera u horno esté en buen estado pero se quiere reducir el coste en combustible o cambiar el quemador.